Los límites de Francia son en su mayor parte naturales: el Canal de la Mancha y las colinas de las Ardenas,
al norte; el océano Atlántico, al oeste: los Prinieos, al sudoeste; el mar Mediterráneo, al sur; los Alpes, al sudeste;
y las montañas del Jura, los Vosgos y el Rin, al este. A estos sorprendentes atractivos naturales debemos añadir
también el Macizo Central, en donde unos inmensos volcanes extinguidos dominan el paisaje; los anchos y elegantes ríos
Loira, Sena, Ródano, Saona y Garona; y las espectaculares gargantas talladas por el Ardèche, el Tarn y los demás ríos
que atraviesan el extraño paisaje lunar de piedra caliza de las mesetas del sur del Macizo Central.