En el verano de 1962, un año después de la construcción del Muro de Berlín, un grupo de jóvenes alemanes occidentales se arriesgaron a acabar en prisión, torturados por la Stasi o incluso muertos para liberar a amigos, amantes y desconocidos del Berlín Este, cavando unos túneles bajo el Muro. Dos cadenas televisivas estadounidenses se enteraron de esos proyectos secretos y compitieron para ser los primeros en documentarlos desde el interior. El presidente John F. Kennedy, sin embargo, no quería que nada prendiese la chispa de un enfrentamiento con los soviéticos. Él mismo había dicho: «Es mejor un muro que una guerra», y aprobó unas maniobras sin precedentes para impedir la emisión de ambos documentales, poniendo a prueba los límites de la prensa libre.
A medida que se va desplegando la fascinante narración de Greg Mitchell nos encontramos con unos personajes extraordinarios: el legendario ciclista que se convirtió en el más buscado de Alemania del Este; el informador de la Stasi que delató el «túnel de la CBS»; la estudiante americana que cooperó en las fugas; un ingeniero que después ayudaría a construir el túnel bajo el canal de la Mancha; la joven berlinesa del este que huyó con su bebé y luego se casó con uno de los excavadores...
Los túneles retrata a la perfección el siniestro poder de la policía secreta, unas cadenas de televisión americanas dispuestas a pagar por filmar y al mismo tiempo proclives a ceder ante la presión oficial, una Casa Blanca ansiosa por acallar esas noticias históricas y el poder subversivo de la gente corriente en circunstancias excepcionales. Una lectura impactante, que desmenuza la historia y trata unos temas que siguen teniendo eco hoy en día.