La guerra fría ha terminado. El imperio soviético se ha extinguido, y una conspiración diabólica de altos intereses políticos, financieros y religiosos se halla en disposición de alcanzar su último objetivo, su utopía: instaurar una sociedad global y unitaria.
Los integrantes de dicho complot, que sólo tienen en común su terrible sed de poder, planean hacerse con la más antigua, perfecta y estable maquinaria del mundo: el Vaticano. Y en el ojo del huracán se encuentra el papa, un genio geopolítico cuya eliminación se revela como solución a
corto plazo.
América, Europa y Rusia conforman el escenario de los dramáticos sucesos que tendrán lugar en El último papa, sucesos de una magnitud tal que bien podrían cambiar el curso de la historia.