Tu hijo crecerá arropado por tu entusiasmo, tu ternura y tu emotividad, pero crecerá, también, por un anhelo, natural en los niños, de aprender, saber y hacerse mayores. Crecer será para él un largo camino en el que muchos tramos serán fáciles y placenteros, pero otros serán laboriosos y le acarrearán momentos de infelicidad y de enojo. Este libro se detiene en algunas fotografías tomadas en este largo camino mientras tú y tu hijo aprendéis el uno del otro, celebráis los progresos y superáis los momentos difíciles.
El niño, para vivir y crecer, precisa de alguien capaz de interpretar las señales que da desde sus primeros balbuceos. A esta capacidad tanto para identificarse íntimamente con el bebé y el niño como para poder adivinar y descifrar cuáles son sus deseos, sus necesidades y sus molestias, se la define en este libro como “función materna”. Dicha función materna se nutre durante mucho tiempo de los intercambios afectivos entre padres e hijos y es esencial para la formación humana de unos y otros.