Una persona que compra y otra que vende tienen en común que ambas buscan una relación de intercambio satisfactoria. La una quiere lo que la otra tiene. Sus intereses son contrapuestos, pero ambas tienen que basar su relación en la confianza mutua si quieren seguir manteniendo relaciones de intercambio en el futuro. Si analizamos nuestras actividades a lo largo del día comprobaremos que muchas de ellas tienen algo que ver con el deseo de poseer un producto o disfrutar de un servicio. Estas actividades pueden estar relacionadas con la decisión de compra, la búsqueda de información sobre un producto, la reclamación por el mal funcionamiento de algo que hemos comprado o la queja por una garantía no atendida. El hecho es que los intercambios de bienes y servicios son tan habituales y afectan a tantos bolsillos que es bueno que conozcamos cómo estas relaciones son objeto de estudio del marketing.
En este ensayo se trata de demostrar que el marketing puede ser de ayuda tanto para vendedores como para compradores. En él se da una visión clara, precisa y amena, con multitud de ejemplos, de los aspectos más relevantes del marketing y se muestra cómo los conceptos, métodos y estrategias del marketing son de aplicación no sólo para vender más, sino también para comprar mejor.