Vivir la lectura en casa es una herramienta que ayuda a los adultos a afrontar con tranquilidad, pero con entusiasmo, esa importante y hermosa faceta de la infancia que es el descubrimiento de la lectura como un placer cotidiano y bello; una actividad, en la que la familia, como en muchos otros aspectos educativos, debe ser la principal impulsora.
Alejándose del ensayo, la autora nos presenta su experiencia, desenfadada y en clave de humor, de diferentes situaciones o momentos familiares en los que la lectura surge, de forma más o menos involuntaria, y se convierte en la protagonista.
· La adquisición de conciencia del protagonismo familiar, muy por encima de la escuela,
en el proceso de adquisición del hábito de la lectura.
· El necesario predominio de los aspectos lúdicos de la lectura por encima de los de aprendizaje.
· Aspectos de evolución psicológica, psicomotriz y de evolución del lenguaje ligados a la actividad lectora.