La hipoteca inmobiliaria es una de las instituciones del Derecho civil de garantías reales que más reformas ha experimentado en los últimos tiempos con motivo de la publicación de la Ley 41/2007, de 7 de diciembre, o la reciente Ley 2/2009, de 31 de marzo, por la que se regula la contratación con los consumidores de préstamos o créditos hipotecarios. Estos textos legislativos han provocado giros tan importantes como la admisión de nuevas figuras en este ámbito (la hipoteca inversa) o la creación de un novedoso marco registral para la inscripción de las cláusulas de los contratos hipotecarios, especialmente las de vencimiento anticipado. A la última Ley 2/2009, debemos el establecimiento de un régimen legal para la contratación hipotecaria entre consumidores y entidades no de crédito, que ha venido a sumarse a la normativa administrativa hasta ahora existente. En la presente monografía se hace un examen detallado del antes y el después de estas reformas, haciendo especial referencia a la jurisprudencia y a las más recientes Resoluciones de la Dirección General de los Registros y del Notariado.