¿Qué puede aprender una adolescente víctima de acoso escolar de un anciano músico? Para empezar, que la vida necesita un poco de swing
Para Steffi, cada día de colegio es una pesadilla. Vive atemorizada por la popular Karro, que no deja pasar un momento sin decirle lo asquerosamente insignificante que es.
Steffi sobrevive gracias a la música. Toca el bajo y escucha jazz de los años 40 siempre que puede. Las alegres canciones se llevan lejos sus preocupaciones. Un día, al pasar por la residencia de ancianos oye a un hombre tocar una melodía familiar. Como Steffi, Alvar es un apasionado de la música. Llegó a Estocolmo cuando la Segunda Guerra Mundial devastaba Europa con la idea de convertirse en un famoso intérprete de jazz.
Steffi empieza a pasar cada vez más tiempo en la residencia con Alvar, aprendiendo de él y evadiéndose de la escuela. Y las historias del anciano pueden ser justo lo que necesita para acabar de una vez por todas con sus problemas...