Esta es la más extraordinaria, y a la vez la más real, de todas las historias de espías que jamás se hayan contado. Robert Baer -autor de Soldado de la CIA, que sirvió de base a la película Siryana- y Dayna eran dos agentes de la CIA cuyo trabajo cotidiano consistía en actuar en secreto en los más diversos escenarios del mundo, de Bosnia a Tajikistán, pasando por Beirut o Bagdad, con el fin de participar en conspiraciones, atentados, guerras civiles y asesinatos, en una extraordinaria secuencia de episodios que comienza en Damasco en 1990 y concluye en Lahore en 2008.
Dayna y Bob nos hablan con naturalidad y sencillez de estas experiencias, que eran para ellos las habituales de su trabajo, y nos cuentan cómo los riesgos y las emociones compartidos acabaron uniéndoles como pareja. David Ignatius ha dicho que ésta es “la mejor historia real de espionaje que haya leído jamás: combina el riesgo y los peligros del espionaje real, con la estupidez de la burocracia que lo dirige y la dislocación emocional que produce la vida en la clandestinidad”.