Una novela aguda y emotiva que narra cómo es crecer en el África actual.
«Me enamoré de esta novela de inmediato.»
MAX PORTER
«Un exitazo literario. Una voz optimista, familiar, pegadiza y desenfadada como una canción pop. Las historias se sitúan en la vibrante y matizada representación que Buoro hace de Nigeria: no exotiza ni desinfecta África para la mirada occidental. Se compromete a representar la diversidad dentro de la negritud, como hace Toni Morrison.»
THE GUARDIAN
«Una novela vehemente. Una voz única.»
THE OBSERVER
«Con una voz viva y una visión espiritual, la novela de Buoro despliega una conmovedora crítica de la falsa promesa de trascendencia occidental.»
THE NEW YORKER
Andrew Aziza es un chico de quince años con una inteligencia inusual. Vive en Kontagora, en el norte de Nigeria, junto a su protectora madre, Gloria. Como cualquier otro adolescente, las hormonas le impiden pensar en otra cosa que no sean las chicas (especialmente las chicas blancas y rubias). Solo cuando no está en la iglesia, en la escuela o pasando el rato con dos amigos un tanto problemáticos, dedica su ingenio a reflexionar sobre las grandes preguntas del universo en compañía de Zahrah, su profesora, y de Fatee, una amiga igualmente brillante a la que lo une algo más que una simple amistad.
Inevitablemente, Andy se acaba enamorando de la primera chica blanca que conoce: Eileen, la sobrina del padre McMahon. Pero en la fiesta de bienvenida que celebra su llegada a Kontagora, se desencadenan múltiples crisis. Por un lado, un hombre desconocido afirma ser el padre de Andy. Por el otro, se ha reunido una turba anticristiana que se dirige a la iglesia. En el caos que sucede y sus consecuencias, Andy se verá obligado a reflexionar sobre su identidad y sus aspiraciones, y a pensar en cómo vivir en el llamado Continente Maldito.