David Rubín revisita la historia de Heracles desde su nacimiento mostrando bajo un nuevo y ambicioso prisma, una a una, las doce pruebas que realizó. En la primera entrega de 'El héroe' el autor orensano aúna épica y reflexión para plantear un cómic-río de cuidada puesta en escena, narrativa y tratamiento del color.
El héroe es un cómic superheroico sin mallas, capas o máscaras de brillantes colores, pero que muestra a un icono popular desde una perspectiva más humana, que lo hace más vulnerable, con una trama que está poblada también de multitud de personajes mitológicos, de Euristeo a Hera, pasando por el barquero Caronte, entre muchos otros, todos ellos reseteados, tratados y mostrados desde una óptica diferente a lo visto hasta ahora: “Es mi homenaje al género que me ganó para la causa de los tebeos”, precisa el dibujante.
Hay espacio para largas secuencias de acción, que ya suponen de por sí un reto porque Rubín evita repetir recursos, experimentando con la planificación y el ritmo de lectura. Dichas secuencias dinámicas se alternan con otras más pausadas, reflexivas e intimistas, que van dando pistas a cuentagotas de los porqués, de las personalidades y de la complejidad de cada uno de los personajes que pueblan este universo de ficción.
El creador gallego reconoce que es el cómic más arriesgado y personal en el que se ha embarcado hasta la fecha tanto por su envergadura como por su mezcla de géneros y de puntos de vista dentro de la misma obra, “que es lo que más me atrajo a la hora de elegir definitivamente éste como mi nuevo proyecto en lugar de otros en los que estaba trabajando y tenía más avanzados”.