Para comprender adecuadamente la civilización de los faraones es necesario compartir su íntimo pensamiento. El conocimiento de las fuerzas sutiles del cosmos y su control fueron , para los habitantes del valle del Nilo, dos aspectos esenciales que configuraron indeleblemente el carácter y la naturaleza de su civilización. El autor mantiene aquí que los egipcios también inventaron, crearon o descubrieron, los principios de la magia, la cual no fue simplemente una parte de la civilización egipcia, sin omás bien la estructura que dio cuerpo a todas las magníficas creaciones del espíritu humano que, desde el venerable Egipto, todavía nos fascinan en la actualidad. En realidad, la civilización egipcia fue toda ella el resultado de la magia ejercida y controlada por sus grandes protagonistas: el faraón y sus magos.
El objetivo de este libro es, pues, mostrar, a partir de las inscripciones que nos han transmitido los papiros, las estelas, las estatuas, así como los muros de los templos y tumbas, la concepción mágica global que los egipcios tenían de las realidades materiales y espirituales que les rodeaban y sobrecogían: sus ideas sobre el cosmos, los dioses y el hombre.